He reescrito casi por completo mi novela EL BOSQUE DE ALBARICOQUES, cuya primera edición tuvo lugar en 2002. En ella intento materializar las ideas fundamentales de la filosofía de la India Antigua, del taoísmo y del sexo tántrico.
Debido a un cáncer, a Raquel le queda, como mucho, un año de vida. Por eso ha decidido que, antes de que le falten por completo las fuerzas, va a ir a las montañas del Ladakh, en el norte de la India, para morir allí, en la posición del loto, mirando fijamente a los ojos de Guillermo, que es el hombre al que ama (y que es 30 años más joven que ella).
El bosque de albaricoques es un lugar real que me asaltó, de repente, mientras yo caminaba en solitario por el Ladakh. Han pasado 25 años de aquella radical experiencia, pero la llevo dentro como si fuera una víscera más. Una gloriosa víscera.
Espero que disfrutéis de mi novela. Y de aquel remoto lugar del norte de la India.