Archivo de la etiqueta: democracia deliberativa

Escuela libre de Filosofía. Diez años de vuelos por el interior de la chistera del Gran Mago.

 

 

Hoy lunes, a las siete de la tarde, en Ámbito Cultural de Madrid, daré comienzo al décimo año de vuelos tripulados por la mágica Inmensidad que nos envuelve (y que nos constituye). Volveré a compartir mi estupor maravillado ante “la Cosa”, volveré a “hacerme” las preguntas extremas: ¿Dónde estamos? ¿Qué pasa aquí? ¿Qué es todo esto? ¿Quién/qué hace las preguntas? ¿A qué/quién? ¿No llevan ya las preguntas su propia respuesta al estar -preguntas y respuestas- sometidas a un Matrix lingüístico?

Y volveré a rendir un culto apasionado (y algo claustrofóbico) a la diosa Vak: la diosa védica de la palabra, esa que se atrevió a decir, hace milenios, desde la boca de los sacerdotes védicos, que vivimos en ella (en la palabra): que no hay otra cosa que lenguaje (hechizo poético en definitiva). Esto es una obviedad. Pero el problema, el gran desafío de la Filosofía, es saber (o “sentir”) qué es eso de “lenguaje”, de lenguaje más allá del lenguaje, más allá de su condición de sustantivo dentro de un sistema lingüístico: el lenguaje “en sí”. [Véase “lenguaje”].

El caso es que en la sala de Ámbito Cultural de Madrid he vivido momentos fabulosos. He comprobado qué le ocurren a los ojos de los seres humanos cuando se ponen de puntillas para asomarse a la Inmensidad, al prodigio de la Filosofía. Debo decir que en esa sala mágica de la calle Serrano de Madrid he llegado a la convicción de que cabe una sacra -y deliciosa- fraternidad de seres humanos que se permiten pensar de forma radicalmente libre; con una sola norma (una sola): el respeto.

Un año más, por lo tanto, para compartir prodigios y temblores, para asomarme con otros seres humanos al mismísimo taller de los mundos (a “la fabulosa mente de Dios”, por utilizar una potente metáfora… ¿qué otra cosa puedo utilizar?).

Seguiremos con los filósofos míticos del mítico siglo XX [Véase]. Y creo que me ocuparé de los siguientes:

1.- María Zambrano. Su concepto de piedad, de razón poética y su fotofobia final (los infiernos de la luz).

2. Ortega y Gasset. Un año más haremos una expedición a su sorprendente obra. Me ocuparé especialmente del concepto de “hombre-masa”.

3.- Unamuno. Me interesa profundizar en su idea de que la fe es crear lo que no se ve (yo me pregunto qué es lo que sí se ve). También me interesa de Unamuno su mágico catolicismo final.

4.- Lévinas. Indagaré su concepción del Otro y su esfuerzo por basar toda la Filosofía en el amor y en la ética. Creo que no se puede filosofar de otra forma.

5.- Gaston Bachelard. Me ocuparé de su poética del espacio. Y abriré una reflexión filosófica sobre la decoración (las casas): una actividad que me fascina.

6.- Habermas. Revisaré la posibilidad de sus propuestas de “democracia deliberativa” y de “acción comunicativa”. Y lo estudiaré en conexión con las propuestas políticas de Noam Chomsky.

7.- Hilary Putnam. Me ocuparé de su posición respecto a los conceptos de mente y cerebro.

8.- Simone Weil. Profundizaré en su política y en su mística.

9.- Nishida Kitarô. Me interesa su visión de la religión y su metafísica del trono imperial.

10.- Ayn Rand. Revisaré en detalle su “objetivismo” y su “egoísmo racional”. Me interesa especialmente su sacralización del capitalismo para problematizar este concepto, esta bailarina lógica aparentemente obvia (y a la vez quisiera problematizar, para no caer en la claustrofobia lógica, la aparente antítesis del capitalismo: el socialismo).

11.- Nishitani Keiji. Entraremos en su obra “¿Qué es religión”? Y veremos cómo miró este gigantesco filósofo japonés a gigantes como el Maestro Eckhart, Nicolás de Cusa, Schelling o Bergson.

 

Gracias, queridos filósofos, por acompañarme un año más -¡diez años ya!- en mis paseos por el interior de la chistera del Gran Mago (y por asomaros conmigo al ardiente borde exterior de ese lugar prodigioso).

Gracias.

 

David López

Madrid, a 10 de septiembre de 2012.