Archivo de la etiqueta: Moisés Naím

Curso online: Filosofía de la política (Un viaje filosófico por la historia de la Humanidad)

 

 

¿Quieres hacer conmigo un gigantesco viaje filosófico?

Es muy probable que la crisis provocada por el coronavirus ponga nombre a un nuevo capítulo de la historia de la Humanidad. Está todavía por ver cuál será la esencia, la textura fundamental, de ese nuevo capítulo, de esa nueva era.

Hoy, ahora mismo, muchos ciudadanos del mundo están asomados, con mirada filosófica, a sus ventanas (a las ventanas de sus casas y a las ventanas de sus dispositivos). Parecería que nos hemos puesto de verdad serios, graves, ante un futuro tan inquietante como fascinante. Hoy quizás sea el momento de plantearnos qué es exactamente eso de “Política”: ¿Cuál es la esencia, el motor crucial, de esos huracanes de ideas, de instituciones, de sueños y de demonologías recíprocas? ¿Cuál el sueño esencial, e irrenunciable, de la Humanidad? ¿Y qué es lo sagrado, lo intocable, de cada ser humano individual?

Este curso es un gigantesco viaje, un vuelo, y también un buceo ilimitado, a través de milenios, civilizaciones y mentes prodigiosas:

30 conferencias. 30 semanas. Todos los martes desde el 8 de septiembre de 2020 hasta el 6 de abril de 2021 (excepto el martes 5 de enero). A las 19:00 horas (Europe/Madrid). A través de la plataforma Zoom.

El objetivo, aparte del inmenso placer de volar y de bucear, es contemplar bajo la luz descomunal de la Filosofía las distintas ideas políticas y sus creadores, así como los sistemas en los que dichas ideas se han encarnado. O no.

Empezaremos por la China antigua, pasaremos por la India védica, por las antiguas Grecia y Roma y, casi tres mil años después, llegaremos hasta el momento presente. Bueno, mejor dicho: llegaremos a lo que dentro de ocho meses sea el momento presente.

“Bibliografía a la carta”. Esto significa que cada alumno me tendrá a su entera disposición (gratuitamente) para aconsejarle sobre textos que pudieran ser de su especial interés. Así podrá  realizar, por así decirlo, un viaje personal, único, dentro del que ofrece este curso.

Importe de la inscripción para el curso entero: 125 euros. En esta cantidad está incluida la posibilidad de participar activamente (vía chat) en las 30 conferencias, el acceso en diferido a aquellas a las que no haya podido asistir y, como he indicado anteriormente, mi atención personal (vía correo electrónico) para la “bibliografía a la carta”.

Es un honor para mí iniciar con vosotros esta nueva gran expedición a lo más profundo del misterio de eso que llamamos “Política”. Hay en los milenios de nuestra Historia tesoros de ideas y de sentimientos todavía no utilizados. O no lo suficientemente. Y necesitamos esos tesoros para construir nuestro futuro.

[La inscripción se puede realizar desde este enlace]

 

PROGRAMA

1.- Introducción. ¿Qué es la Política? ¿Cuáles son sus presupuestos metafísicos, físicos y antropológicos? El tema de la libertad. El tema del progreso. Sociedad versus individualidad. Libertad versus orden. Creatividad versus tradición.

2.- El confucianismo y el taoísmo en la China antigua. Estado versus Naturaleza. Orden social/orden cósmico.

3.- La regulación de la posibilidad anti-sistema en la India antigua: los renunciantes. 

4.- Los sofistas en la Grecia antigua. Escepticismo y nihilismo políticos versus esperanza en las reflexiones sobre política.

5.- Platón: Critón. La sacralización de las leyes. Libertad versus legalidad.

6.- Platón: República. ¿Cuál es el mejor sistema político?

7.- Aristóteles: Política. La facticidad de la esclavitud humana. 

8.- Cicerón. Inteligencia política en la Roma antigua. ¿Hay un Derecho natural -unas leyes eternamente  justas- que el ser humano puede descubrir en su conciencia si su intelecto es potenciado mediante la educación? 

9.- Agustín de Hipona: La ciudad de Dios. La fe en la llegada de un sistema político perfecto, sagrado, final. 

10.- Averroes. Exposición de la República de Platón. Brillantez política y metafísica desde el islam. 

11.- Kant: La paz perpetua. El misterio de la política contemplado desde las alturas de la filosofía kantiana. 

12.– Hegel: Lecciones de Filosofía de la historia universal ¿Cuál -y de qué/quién- es el plan secreto que se despliega en la historia?

13.- John Stuart Mill. La sacralización de la libertad (y de la dignidad) humana. La abolición de la enseñanza estatal. La abolición del Estado. ¿Estamos dispuestos a tanta libertad, a tanta responsabilidad? 

14.- El comunismo. Marx. Un análisis metafísico y soteriológico. 

15.- Nietzsche y su radical teoría de la libertad y la esclavitud. ¿Es posible crear un sistema político donde quepa el “Súper-ser humano” (el Übermensch)?

16.-  La Escuela de Frankfurt. Horkheimer. Cuando el marxismo ama apasionadamente al ser humano individual. [Leer artículo].

17.- Marxismo-leninismo. Nazismo. Fascismo. Una reflexión sobre la violencia. Ideologías contrarias al “No matarás”.

18.- “Sociedad abierta”. Henri Bergson [Leer artículo]. Karl Popper [Leer artículo].

19.- Ortega y Gasset: La rebelión de las masas. El peligro de los seres humanos-masa. La urgente necesidad de seres humanos-nobles. [Leer artículo].

20.- Simone Weil: El arraigo. Preludio a una declaración de deberes hacia el ser humano. [Leer artículo].

21.- Michel Foucault: Vigilar y castigar. Una teoría reticular sobre el poder. [Leer artículo].

22.- Lyotard [Leer artículo] versus Habermas [Leer artículo]. La condición postmoderna/Teoría de la acción comunicativa.

23.- Noam Chomsky. El socialismo libertario. [Leer artículo].

24.- Fukuyama: El fin de la historia y el último hombre/Nuestro futuro post-humano: Consecuencias de la revolución biotecnológica. [Leer artículo].

25.E. O. Wilson: La conquista social de la Tierra. Un gran sabio sobre el universo de las hormigas proponiendo ideas para la política humana. [Leer artículo].

26.- Martha Nussbaum. Political emotions: Por qué el amor es importante para la justicia. [Leer artículo].

27.- Yuval Noah Harari. Homo Deus: Breve historia del mañana.    

28.- Steven Pinker: En defensa de la Ilustración: Por la razón, la ciencia, el humanismo y el progreso. El “nuevo libro favorito” de Bill Gates.

29.- Repercusiones políticas de la crisis del corona virus.

30.- Reflexiones finales. Vislumbres de la esencia y del futuro de la política. Un propuesta personal.

[La inscripción se puede realizar también desde este enlace]

 

 

 

Pensadores vivos: Moisés Naím

 

 

Este artículo está dentro de mi intento de contemplar -y calibrar- eso que sea el pensamiento actual: por así decirlo, los cerebros que estén emitiendo ideas, visiones, incluso sentimientos, con especial fuerza, con especial lucidez. Ahora.

A comienzos de este año leí en el texto infinito que nos envuelve (y que intenta definirnos) que el “poderoso” dueño de FaceBook (Zuckerberg) ha decidido crear un club de lectura. Para ello tenía Zuckerberg que elegir un libro/un autor. Y los agraciados por esa decisión quasi-divina han sido Moisés Naím y su obra El fin del poder. 

He entrado en esta obra con gran interés, a pesar de que no soy asiduo a los ensayos sobre política (o geopolítica, o economía política, o socio-economía-política…).

Y he leído en Internet que Moisés Naím nació en Libia, de padres judíos que emigraron a Venezuela. Que en este país llegó a ser ministro de Fomento. Que ha sido también director del Banco Mundial y director de la revista Foreign Policy. Que se doctoró en el MIT. Que ha recibido el Premio Ortega y Gasset de periodismo… Y él mismo se presenta en la introducción del libro afirmando que conoció y conoce los lugares donde se reúnen los “poderosos” (?): Davos, FMI, Bildenberg, etc. Hay que escucharle.

Sobre todo después de afirmar (tras su experiencia como ministro):

“Tardé años en comprender del todo la lección más profunda que me dejó esa experiencia. Se trataba, como ya dije, de la enorme brecha entre la percepción y la realidad de mi poder. Sin embargo, en la práctica, no tenía más que una limitadísima capacidad de emplear recursos, de movilizar personas y organizaciones y, en términos generales, de hacer que las cosas sucedieran” (p. 13-14 de la edición de Debate, 2013).

Pero pocos párrafos más adelante, tras afirmar que el poder está “sufriendo mutaciones muy profundas”, nos dice Naím:

“De ninguna manera quiero decir que en el mundo no haya muchísima gente e instituciones con un inmenso poder”.

Yo, sin embargo, siento en el corazón de mi inteligencia, de forma creciente y desde hace muchos años, que esos poderes (los “de arriba”) no son poderosos. Ni malvados. Que lo que mueve la voluntad de los “poderosos” escapa a su voluntad consciente. ¿Qué/quién mueve el mundo? Depende de lo que entendamos por “mundo” y por “mover”.

Esta página intenta ser puramente filosófica. Esto significa que cualquier realidad que entre en ella será iluminada, simultáneamente, con todos los focos que yo tenga disponibles. Lo dijo Ortega y Gasset [Véase]: la Filosofía busca una imagen “enteriza” de la realidad. De ahí su imprecisión; y (diría yo) su gran capacidad de abrir bellísimos -y sobrecogedores- horizontes en los lugares más aparentemente confinados por un esquema.

La obra de Moisés Naím es brillante, estimulante, honesta creo; pero no es filosófica. Tampoco lo pretende, aunque, al apoyarse conceptualmente en eso que sea “el poder”, al abismarse en la ontología, acude a alguna cita de Nietzsche y a algún pensamiento aristotélico. También utiliza de forma muy oportuna una expresión de un amigo de Nietzsche (Jakob Buckhart), el cual advirtió del enorme daño civilizacional que pueden causar los “grandes simplificadores”.

Durante la lectura de El fin del poder he estado condicionado por una espera. Esperaba yo que Moisés Naím citara a Michel Foucault, el cual propuso al sueño lingüístico colectivo que nos cohesiona y que nos ilusiona un concepto extraordinariamente lúcido (lúcido aunque siempre dentro de este hechizo fabuloso del que no podemos salir). Me refiero al concepto de “microfísica del poder”. [Aquí se puede leer mi artículo completo sobre Michel Foucault].

Ideas fundamentales de El fin del poder

1.- Fin del poder. Ese es el título de la agraciada obra de Naím. Pero lo cierto es que no encontramos en ella esa posibilidad, ese proclamado final. Sí encontramos la idea de que estamos asistiendo a una degradación y a una mutación del poder: el poder cada vez sería más accesible, más difícil de mantener y más fácil de perder. Las barreras que “los poderosos de siempre” tienen estructuradas para proteger su codiciado poder estarían ahora más amenazadas que nunca. Y esto (que según Naím abre grandes posibilidades a la humanidad) generaría también amenazas que hay que considerar: el caos, la inestabilidad total, la inseguridad incluso física, etc.

2.- ¿Qué entiende Naím por “poder”? Hay un epígrafe concreto en la obra cuyo título es “Pero, ¿qué es el poder?” (p. 37). Y se nos ofrece la siguiente definición: “El poder es la capacidad de dirigir o impedir las acciones actuales o futuras de otros grupos o individuos. O, dicho de otra forma, el poder es aquello con lo que logramos que otros tengan conductas que, de otro modo, no habrían adoptado”. Estamos, me parece a mí, ante una concepción del poder que se concibe exclusivamente como acción hacia fuera. Que los otros hagan lo que queremos. Me temo que eso exige menos fuerza y pericia que conseguir que nosotros ejerzamos poder sobre nosotros mismos. Que nos obedezcamos. El Yoga, por ejemplo, ofrece enormes poderes (siddhi) para ser desplegados en el universo (siempre interior) del yogui. También eso que entiende Naím por “mundo real” es una edición, un modelo, creado en su cerebro (si es que seguimos las concepciones cerebralistas actuales). Y cierto es también que eso que sea el mundo donde ejercer o detener o controlar el poder, nunca dejará de ser otra cosa que una narración, una tradición social (más o menos convincente). El verdadero poder sería la capacidad de destruir o crear mundos enteros. O incluso de conservarlos, una vez reducidos (y sacralizados) con palabras, con sagradas escrituras [Véase “Upanayana”].

(Creo oportuno reproducir aquí un Twitt de Moisés Naím en el que, inducido por la poetisa norteamericana Muriel Rukeyser, parece haber recibido en el alma de su cerebro el impacto de la mirada de la diosa Vak):

______________________________________________

“The universe is made of stories, not atoms” Muriel Rukeyser

_______________________________________________

3.- ¿Qué es lo que ha cambiado en ese mundo que Naím tiene por objetivo, exterior? (disculpad por favor este exceso puntual de idealismo berkeliano). Naím habla de una triple revolución, asumiendo el riesgo de proponer una tesis hermenéutica muy forzada, pero que sin duda puede ofrecer muchas posibilidades prácticas. Y utiliza una técnica, digamos “cabalística”, para exponer esa tesis (p.89): revolución del más, revolución de la movilidad y revolución de la mentalidad. Las “tres emes”.

– Primera eme: Más. Naím dice que vivimos en una época de abundancia. Dice que hay más de todomás bienes y servicios, más gente, mucha más, más partidos políticos, más estudiantes, más armas, más medicinas, más… Mucha más gente: dos mil millones más que hace dos decenios. Y se dice que la primera década del siglo XXI, a pesar de la crisis financiera, ha sido “la mejor de todas”: bajada espectacular de la pobreza en los países en vía de desarrollo, un aumento impactante de la clase media mundial (a la vez que se contrae la clase media de los países desarrollados). Se dice incluso que en 2013, en America Latina, “el número de personas que pertenecen a la clase media sobrepasó, por primera vez, a la población pobre”. Y que el 84 por ciento de la población mundial está alfabetizada. Y que hay una rápida expansión  de la población científica.  Y que los seres humanos “gozan ahora de una vida más larga y más saludable que sus antepasados, incluso que los más recientes de ellos” (p.93). Moisés Naím ofrece una clave para entender la degradación del poder: “cuando las personas son más numerosas y viven vidas más plenas, se vuelven más difíciles de regular, dominar y controlar”.

– Segunda eme: Movilidad. Habla Naím de las transformaciones que provoca la migración en las estructuras del poder, y de todo. Y estaríamos ante una migración planetaria con una rapidez y una intensidad nunca conocidas.

– Tercera eme: Mentalidad. Cree Naím que están ocurriendo decisivos cambios en la “mentalidad”, supongo que colectiva: “La inclinación de los jóvenes a poner en duda la autoridad y desafiar al poder se ve reforzada por las revoluciones del más y de la movilidad . No solo hay más personas menores de treinta años, sino que tienen más: tarjetas de llamadas prepago, radios, televisores, teléfonos móviles, ordenadores y acceso a internet, además de posibilidades de viajar y comunicarse con otros como ellos en su país y en todo el mundo” (p. 107).  “La incapacidad de Estados Unidos y de la Unión Europea de cortar la inmigración ilegal o el tráfico ilícito es un buen ejemplo de cómo el uso del poder vía la coacción y la fuerza no da tan buenos resultados” (p. 116).

4.- Apertura a un futuro absolutamente novedoso: “No será la primera vez que esto sucede. En otras épocas también hubo estallidos de innovaciones radicales y positivas en el arte de gobernar […] Ya va siendo hora de que haya otro […] Empujada por los cambios en la manera de adquirir, usar y retener el poder, la humanidad debe encontrar, y encontrará, nuevas formas de gobernarse”.

No parece sin embargo que Moisés Naím, en su optimista apertura a esas “innovaciones radicales”, quiera cuestionarse, por ejemplo, el modelo sociológico, económico (y antropológico) que permite seguir afirmando que existen seres humanos “desempleados”. No cuestiona por tanto el en mi opinión esclavista binomio empleado/desempleado. Tampoco cuestiona los partidos políticos como instrumentos fundamentales para la participación de los ciudadanos en eso de “la Democracia”.

Yo creo que el único camino ascendente para la Humanidad es la desactivación de los discursos de identificación de ser humano con cosas como “Estados”, “Naciones”, “clases sociales”, “religiones”, “ideologías”, “partidos políticos”. Está pendiente una política planetaria basada en el puro humanismo: una red de monarcas absolutos (diamantes ontológicos absolutos) vinculados entre sí por hilos de oro ético. Una política, si se quiere, basada en el amor (Martha Nussbaum, Political emotions: why love matters for justice, The Belknap Press of Harvard University Press,  Cambridge, Massachusetts, 2013).

Lo grande de El fin del poder de Naím es que no solo ofrece un erudito, ordenado y responsable análisis del hipercomplejo mundo humano actual,  sino que es también capaz de llevarnos a un misterioso piso de arriba, a un cuarto de magos donde quizás seamos capaces de crear una sociedad a la altura de lo más alto del ser humano. Será entonces el comienzo del verdadero poder, ejercido dentro de esos diamantes, e irradiado hacia los demás en forma de amor.

Y entiendo por amor un acto de voluntad en virtud del cual el ser humano es contemplado, y es tratado, como un templo sagrado.

David López

* Vuelvo a este artículo ocho años después para recomendar esta entrevista que Adriana Amado realizó a Moisés Naím: 

Entrevista a Moisés Naim. Adriana Amado. 2023

 

[Echa un vistazo a mis cursos]