Hay plazas libres para el curso de meditación que tendrá lugar el sábado día 9 de mayo.
Para esa fecha es probable que estemos ya rodeados de flores: prodigiosas configuraciones de lo que el modelo mental hoy predominante llama “materia”.
Por cierto: eso que sea la “materia”, si se mira desde la Física actual, está hecho de nada. Pero se trata de una nada apasionada: una nada capaz de florecer. Eternamente. Y es también una nada capaz de contemplar, fascinada, sus propias flores de nada.
Es precisamente el olor blanco de esa Nada -ahora en mayúscula- lo que se percibe en la meditación.